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AWS re:Invent 2023 – cómo aceptar una derrota

Quienes me conocen saben que desde que empecé a descubrir AWS he disfrutado cada paso. Enseguida me di cuenta de lo mucho que significaba la nube pública en nuestro sector y las posiblidades que me ofrecía AWS eran increíbles.

Desde hace unos tres años ando metida en muchísimas cosas relacionadas con la igualdad en el sector pero también he ido metiendo mi patita poco a poco en las comunidades de AWS. Hace un tiempo, el paso lógico fue postularme para ser AWS Community Builder y hace unos meses renové ese título por segundo año (de, espero, muchos que quedan).

Me enteré de la existencia del AWS re:Invent All Builders Grant gracias a Javi Ramírez que para aquel entonces todavía estaba trabajando para AWS. Me pareció rarísimo que una iniciativa tan chula como esa no tuviera casi difusión: después de varios años en el sector, trabajando con AWS y participando en comunidades nunca había oído hablar de ella. La premisa es sencilla: se trata de una beca que AWS ofrece todos los años a un número limitado de personas a nivel mundial que llevan menos de 5 años en el sector.

Las personas afortunadas podrían ir al re:Invent en Las Vegas. Sí, con todo pagado: entrada, hotel, viaje…Solo la entrada al evento en sí vale varios miles de euros así que os podéis hacer a la idea de lo increíble que es poder tenerlo todo pagado y encima disfrutar del mayor evento tecnológico del año.

Yo tendré muchas cosas malas pero una buena que tengo es que no pierdo la oportunidad de intentar algo. No tenía nada que perder así que apliqué en cuanto me enteré de la beca. Para aquel entonces llevaba poco más de un año en el sector. (año 2021). Después de meses de espera, mi solicitud fue rechazada, algo que en el fondo me esperaba.

Al año siguiente lo volví a intentar. No me acuerdo cuánto tardó la organización en comunicar a las personas seleccionadas pero sí recuerdo que se me hizo enterno porque además estiraron los plazos debido al número de gente que había aplicado.

Una noche de octubre recibí un correo que no leí hasta la mañana siguiente:

Eran las siete de la mañana pero me puse a gritar y desperté a mí marido. “¡Me la han dado!¡Diego!¡Me la han dado!” No me lo podía creer. No sabía si estaba muy dormida y no lo estaba entendiendo bien o REALMENTE ME HABÍAN DADO LA BECA. Es una de esas cosas que siempre le pasan “a otra gente”. Nunca a ti. Pero esta vez sí, me había tocado a mí.

Una vez pasada la explosión de emociones empecé a ser capaz de pensar en la parte logística. Era octubre, el evento era a finales de noviembre, yo tengo nacionalidad rusa y residencia permanente española…Claramente no me daba tiempo para conseguir un visado. Afortunadamente AWS daba la opción de extender la beca para el año siguiente y así lo hice. No me relajé en cuanto al tema del visado y a pesar de tener un año y pico por delante, me puse a gestionarlo enseguida.

El proceso para pedir un visado de 7 días a Estados Unidos ha sido lamentable de principio a fin. Y si bien me he ido enterando que mucha gente que ha tenido que pedirlo se ha enfrentado a una odisea similar, en mi caso como veréis ha sido todavía más exagerado.

Como os dije, empecé a mover este proceso en octubre de 2022 para un visado para los últimos días de noviembre de 2023. Tuve que rellenar formularios con preguntas infinitas y ridículas (mientras la web te cerraba sesión cada 10min y tenías que volver a logearte para continuar), tuve que pedir una cita que solamente me daban a un año y medio vista y pasarme meses entrando en la web a todas horas para ver si se liberaba un hueco antes…Tuve que pagar tasas e ir físicamente a Madrid cuando finalmente conseguí mover la fecha de la entrevista para junio. Tuve que pasar una mañana entera en la embajada, donde nos movían como ganado de un lado para otro, de sala en sala, de papel en papel, hasta por fin llegar a la entrevista…Y tuve que aguantarme las ganas de llorar cuando al final, después de hacerme varias preguntas (muchas de ellas tan personales como cuánto gano o si tengo una propiedad en España), una no muy amable mujer en ventanilla me dijo que necesitaba más papeles para tramitar mi solicitud. “¿Más papeles?” – dije. Es decir, me iba de Madrid sin mi visado aprobado pero al menos (quería agarrarme a alguna esperanza) sin una negativa.

La mujer que me hizo la entrevista pidió que rellenara un papel y lo mandara al correo oficial, cosa que hice ese mismo día. El papel era todavía más insólito que las preguntas y los formularios: pedían mis RRSS y me hacían preguntas personales que ya me habían hecho anteriormente. Pero como yo estaba centrada en mi meta, pasé por el aro de la burrocracia. La muchacha me aseguró que no sabía cuándo me responderían: “a veces tarda un par de semanas y a veces un mes”.

Esto ocurrió el 29 de junio. Hoy, 23 de noviembre y después de numerosos correos a la embajada (no hay forma de dar con ellos que no sea por correo) a los que recibí una respuesta tipo diciendo que todavía “estaban estudiando mi solicitud y me responderían cuanto antes”, no tengo una respuesta del gobierno de Estados Unidos.

Como es natural ya he hablado con la organización de la beca de AWS (desde aquí les quiero dar las gracias porque siempre han sido muy amables y me han permitido estirar los plazos al máximo para ver si finalmente obtenía el visado) y finalmente les he comunicado que sintiéndolo mucho no voy a poder hacer uso de la misma.

Toda esta odisea ha concluido por fin con este correo que he recibido esta mañana:

Mi aventura en Las Vegas, la oportunidad única que tenía al alcance de la mano, no va a ocurrir. Y no es por nada que haya hecho o dejado de hacer. Es porque el gobierno de un país ha decidido sacar mi dinero, mi tiempo y mi esfuerzo para luego ni siquiera dignarse a responder a mi solicitud (para lo que han tenido más de un año). ¿Por qué motivo? Nunca lo sabré, aunque intuyo que mi nacionalidad actual tiene mucho que ver.

Ahora vendrán semanas en las que veré cientos y cientos de twits y posts sobre el re:Invent sabiendo que podría estar allí, que tenía que haber estado allí. No os voy a engañar, no está siendo fácil y no lo va a ser. La sensación de impotencia e injusticia es grande. Por eso he escrito este post. Por poder volcar de alguna manera mi rabia, y también por dejar por escrito que a veces, aunque lo hagas todo bien, puedes perder a pesar de todo.